Las competencias educativas 3.0
El saber en entornos digitales
Por María Mercedes Lehmann (*)
Una aplicación para mapear los puntos de interés de los vecinos del conurbano bonaerense; clases de informática, redes y whatsapp para abuelos; campañas digitales de financiamiento colectivo para recaudar fondos con fines comunitarios, son algunas de las experiencias aúlicas centradas en el ABP (aprendizaje basado en proyectos). Las nuevas planificaciones fomentan el desarrollo de competencias digitales, como el trabajo colaborativo, la participación responsable y solidaria y el uso autónomo de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), entre otras. El nuevo esquema de alfabetización digital reconfigura los espacios y roles de la educación formal, y presenta nuevos interrogantes para los docentes ¿cuál es su función en las aulas mediadas por TIC y donde google funciona como fuente primaria de información? ¿qué competencias/habilidades son necesarias para construir procesos de enseñanza y aprendizaje? ¿deben formarse en nuevas tecnologías para guiar el conocimiento de sus alumnos?
Con la irrupción de las TIC se modifican los elementos del espacio aúlico: se suman celulares, pizarras digitales, proyectores; se desdibujan los “muros” al integrar aulas virtuales; y también se reconvierten los roles, con docentes guías para que los alumnos puedan construir activamente su propio conocimiento. En este contexto, surge un nuevo modo de planificación basado en competencias, tales como el manejo autónomo de las TIC, la participación solidaria y responsable, el pensamiento crítico y la comunicación y colaboración. La escuela del siglo XXI potencia ejes que desarrollan la inteligencia colectiva, el pensamiento computacional, la programación y la robótica invitando a los alumnos “a jugar, pensar, compartir, comunicar, crear y construir saberes en entornos digitales” . La educación es más que nunca una transformación social, los jóvenes descreen de los grandes multimedios de comunicación y, gracias a las nuevas tecnologías, pueden hacer oír su voz en todos los rincones del mundo: sus habilidades les permiten construir su propio entorno de manera autónoma y participar activamente en el mundo real. Los proyectos escolares ya no convocan a lecturas pasivas y memorizables, sino que proponen secuencias didácticas que integren las TIC para potenciar las experiencias de apendizaje: desarrollo de una app sobre los puntos de interés vecinales mediante el Mit app inventor 2; creación de un mural colaborativo digital para reflexionar sobre el cyberbullying; lectura de un libro enriquecido con realidad aumentada para el nivel inicial; elaboración e implementación de una campaña digital de concientización ambiental impulsada por los propios alumnos... por mencionar algunas secuencias.
La agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por la ONU estipula que “la expansión de las tecnologías de la información y las comunicaciones y la interconexión mundial brinda grandes posibilidades para acelerar el progreso humano, superar la brecha digital y desarrollar las sociedades del conocimiento” . En ese marco, las nuevas propuestas didácticas centradas en competencias favorecen el ejercicio de una ciudadanía responsable y solidaria. Los nativos digitales han demostrado que el aprendizaje colaborativo y en línea es altamente eficiente y motivador, y que socializar los contenidos no es solo una cuestión de relaciones, sino también una excelente oportunidad para construir conocimiento. En este punto, el equipo del proyecto Transmedia Literacy, encabezado por Carlos Scolari, sostiene que los jóvenes han desarrolado nuevas habilidades y competencias mediáticas aprendidas y potenciadas fuera del ámbito escolar: crear, producir y compartir contenidos transmedia forma parte de estos conocimientos que, sin duda, son recursos necesarios para desenvolverse en la sociedad de la información. El PLE (Personal learning environment o entorno personal de aprendizaje) de los jóvenes es ubicuo y multimedial, tal es así que, sumado al aprendizaje formal, se nutre cada vez más de espacios de aprendizaje informal como los video tutoriales, los juegos en línea, las participaciones como creadores de contenido en wikis o la gestión colaborativa de aplicaciones para atender necesidades.
"El gran desafío radica
en integrar
las nuevas competencias"
Pero no solo el PLE de los jóvenes se ha incrementado en espacios informales, también los docentes pueden encontrar nuevos sitios para enriquecer los procesos aúlicos; así dan cuenta iniciativas como el kit del profesor, un espacio colaborativo para socializar fichas didácticas centadas en aprovechar las competencias transmedia en el aula, o sitios como Scolar tic, un espacio social de aprendizaje, innovación y calidad educativa para docentes de Iberoamérica. Los nuevos recursos educativos abiertos (REA), que incluyen cualquier video tutorial, curso gratuito, mapa conceptual, animación, app, presentación digital, libro, que haya sido creado para aprender y/o enseñar, “emergen con un gran potencial para la transformación educativa”.
El gran desafío radica en integrar las nuevas competencias, con los recursos TIC, el contenido curricular, y el contenido pedagógico, de modo de lograr una educación equitativa e inclusiva, que permita a los jóvenes desarrollarse en la cultura contemporánea y en la sociedad del futuro.
(*) Especialista en educación y nuevas tecnologías, docente del nivel secundario y terciario
Referencias:
http://planied.educ.ar/wp-content/uploads/2016/04/Competencias_de_educacion_digital-1.pdf
http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002329/232986s.pdf
http://transmedialiteracy.upf.edu/
https://www.scolartic.com/inicio
http://agendala.org/agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/