ATAQUE - El plan B de Huawei

El plan B de Huawei

Como decíamos, detrás de la guerra de los celulares se esconde la disputa de la supremacía en el manejo de los datos que genera internet y la posibilidad de desplegar de modo eficiente una “internet de las cosas” que habilite un nuevo nivel de productividad en la generaciones de bienes y servicios. Estas tecnologías y la llamada “inteligencia artificial” habrán de reconfigurar la vida cotidiana de la humanidad en un breve plazo. El que las domine primero liderará la próxima fase de la historia. Es lo que teme Trump.

Pero desconectar las principales economías mundiales se está demostrando muy difícil, aún para el titular de Washington. Si ello llegase a ocurrir, no encontraría a China sin alternativas. Conocedores de la cancha en la que juegan, desde tiempo atrás los directivos de las tecnológicas chinas trabajan en el desarrollo de sus propias alternativas. Un talón de Aquiles que tiene Huawei es el sistema operativo que utilizan sus dispositivos, con su repertorio de aplicaciones. Por eso, trabajan para crear uno propio, diferente del provisto por Google. 

En octubre del año pasado, con la guerra de sanciones en su apogeo, Huawei finalmente ha presentado su propio sistema operativo, con el nombre de HarmonyOS. La plataforma de software se robó la atención de la Conferencia de Desarrolladores de Huawei en China, donde se explicó que está diseñado para ofrecer una experiencia “unificada y coherente” en una variedad de dispositivos, incluidas tabletas, dispositivos portátiles, computadoras, automóviles, pantallas, y otros dispositivos inteligentes. 

Un sistema operativo no es nada sin desarrolladores. Huawei lo sabe, y por eso ha tomado la decisión sensata de hacer que HarmonyOS sea de código abierto a nivel mundial, y tiene un plan de tres años para optimizar la plataforma para nuevos dispositivos . La tecnológica oriental tomó este camino para acortar los plazos hasta ser competitivos con el entorno ofrecido por Google.

Conocedores astutos de su negocio, saben que algunas aplicaciones pueden ganar rápidamente importantes franjas del mercado, en especial entre los principales consumidores de novedades, como lo son los adolescentes y personas más jóvenes. Un ejemplo es el caso de TikTok, un desarrollo que no estaba en los radares seis meses atrás.

HarmonyOS es técnicamente diferente a Android e iOS, ya que está basado en micronúcleos (micro-kernel), al igual que el software Fuchsia de Google. Huawei quiere que los desarrolladores puedan crear aplicaciones una sola vez, y que el sistema operativo brinde la flexibilidad para distribuirlas en múltiples gamas de productos y dispositivos.

Esta distribución flexible es uno de los cuatro aspectos importantes de HarmonyOS, junto con un énfasis en el manejo de recursos, baja latencia, y alto rendimiento, además de seguridad mejorada y facilidad de desarrollo de aplicaciones para diferentes dispositivos y configuraciones de hardware.

Por el momento, la compañía dijo que usará el nuevo sistema operativo solamente dentro del país asiático. Huawei dice que esto lo ayudará a “sentar las bases” para el software y comprometerse con sus millones de usuarios que ya usan dispositivos conectados, antes de expandirse al mercado global. Contar con la experiencia de casi mil quinientos millones de usuarios para probar intensivamente una tecnología comunicacional, no es algo que esté al alcance de cualquiera y Huawei quiere aprovechar su ventaja.

Esto no significa que Huawei carezca de aspiraciones serias para HarmonyOS. Durante los próximos años, compartirá las capacidades de conectividad, cámara e inteligencia artificial del software con socios globales, y esas características son los puntos de venta más importantes para los futuros teléfonos de Huawei.

De momento, Huawei tiene su propia galería de aplicaciones de nombre App Gallery y parece que ahora proporciona las herramientas para garantizar que los desarrolladores puedan mover sus aplicaciones a la misma, pero también es parte de una alianza china, llamada Global Developers Service Alliance , que trabaja con Vivo, Oppo y Xiaomi para atraerlos a una plataforma alternativa a la de Google. 

Ese es el verdadero desafío: convencer a los desarrolladores de que App Gallery o una alternativa es tan importante como Google Play o Apple App Store cuando se trata de lanzar nuevas versiones de aplicaciones. Nuevamente, esto es crítico para brindar la experiencia del cliente. 

Además de proponer su propio paradigma de internet y procurarse un entorno singular de aplicaciones para su sistema operativo, sin romper con Android, Huawei decidió incursionar en nuevos mercados para responder al ataque masivo lanzado por la administración Trump. 

En esta dirección, Huawei quiere hacerse un hueco en el mercado de los televisores. El año pasado comenzó su andadura con la Huawei Vision, presentada oficialmente en otoño. Y ahora, la marca china busca extender su catálogo de productos con el lanzamiento de un nuevo modelo, bautizado como Huawei Vision X65, que destaca por la inclusión de un panel OLED .

Esta tecnología cuenta con múltiples virtudes y se puede encontrar en miles de dispositivos cotidianos, como el iPhone 11 Pro, el Apple Watch, la gama Galaxy S20 de Samsung e incluso la Mi Smart Band de Xiaomi. Sin embargo, esta gran presencia no se observa en el mercado de los televisores, en el que aún dominan las tecnologías derivadas del LCD. Las razones son múltiples, aunque una de ellas destaca por encima del resto: los costes de producción de un panel OLED de grandes dimensiones son más altos que los de otras tecnologías.

Que Huawei, a pesar de dichos costes, haya implementado un panel OLED en la Huawei Vision X65, refleja claramente el objetivo de la marca con esta televisión, que no es otro que abrirse un hueco en la gama más alta del mercado y competir con LG, Sony o Panasonic. Para cerrar el círculo, agreguemos otro dato. Un componente interesante de la Huawei Vision X65 es que incorpora el sistema operativo HarmonyOS 1.1, diseñado por Huawei. 

Este software habilita una serie de funcionalidades novedosas como el sistema de control por gestos que se apoya sobre una cámara retráctil de 24 megapíxeles (situada en la parte superior de la pantalla). Hasta aquí sólo en la comunicación humana los gestos posibilitaban la coordinación de las acciones. Ahora también servirán para avisarle al televisor qué queremos. Con esos pases de magia tecnológica HarmonyOS se hará presente en el mercado mundial.

Seguramente el conflicto chino norteamericano se extenderá en el tiempo y atravesará diferentes fases de competencia y cooperación, hasta que se consolide una correlación de fuerzas nuevas. Entre tanto moviliza las energías de dos de las sociedades más dinámicas del presente y acelera el proceso de desarrollo tecnológico. No se trata de un partido en el que solo podamos ser espectadores. También nos toca jugar. 

 

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